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Vivir en tiempos de pandemia

Hace un año que vivimos envueltos en una pandemia que sorprendió a toda la humanidad de una manera que nos ha cambiado totalmente nuestras formas de vivir. Para empezar, tenemos que taparnos con mascarillas para protegernos, para cuidarnos y cuidar a los que nos rodean y no ser transmisores del Covid – 19.

¿No cabe duda de que vivimos ya un poco, o un poco mucho con miedo e incertidumbre, ante la situación y duración de este modo de vivir, pero también es cierto, de que a todos nos va a hacer maestros, en qué?, opiniones, maneras de intentar combatirlo, sin tener en nuestras manos, ningún remedio, pero confiados de que el final de esta situación ha de llegar, y que de ella, tenemos que salir muy expertos en fraternidad, mansedumbre, acogida, empatía, humildad, soñando, que después de ello, otra realidad va a ser distinta, porque nuestras vidas después del Covid – 19, tienen que cambiar a mejor y a eso es a lo que estamos llamados a preguntarnos, el cómo cambiará mi vida, la vida de todas nosotras, la vida de mis amigos, conocidos, etc.

¿Cómo será el mundo cuando abramos las puertas de nuestros hogares y salgamos definitivamente del confinamiento? ¿Cómo será el día después, de nuestras vidas? ¿Habremos aprendido algo? ¿Cambiaremos nuestras prioridades? Me hago estas preguntas porque muchos habrán perdido su pasado y sus ilusiones, su presente y la esperanza del futuro. Tendrán que poner el contador a cero porque habrán perdido familiares, negocio, trabajo o, simplemente, la ilusión, pero esto nos ha de llenar de gran esperanza, por qué al final del túnel, aparecerá la gran Luz.

Estamos seguras de que esa luz llegará, en el ámbito sanitario, nos han llegado ya las vacunas.  Confiemos que ellas, nos van a ayudar para adquirir la inmunidad necesaria para luchar contra la Covid – 19, pero, sobre todo, tiene que llegar a nuestro corazón, la vacuna de la acogida, de la mansedumbre, del empatizar con todos.

Desde estas líneas, quiero invitar a todas las jóvenes, que estén preparándose para el próximo curso, para iniciar una carrera, que el virus, no os detenga, que seáis valientes, y desde estas páginas, ofreceros nuestra Residencia, donde encontrareis, la satisfacción a vuestros ideales e inquietudes, donde encontrareis una mesa, en la que estar y compartir:

  • Compartir vuestra vida con otras residentes, que viven las mismas inquietudes, anhelos y esperanzas.
  • Relacionaros con otras jóvenes, y de ese modo enriqueceros cada una con los valores de las otras, compartiendo vuestro ser y hacer.
  • En la mesa, se comparte, la comida, alimento para reponer las fuerzas diarias, pero, sobre todo, también podréis compartir la Palabra de la Vida.
  • Unas a otras, os animareis a ser jóvenes de esta sociedad, y de este momento concreto, que os ha tocado vivir. Esta situación de vulnerabilidad, os hará fuertes en valores, que animarán vuestras vidas, vuestra fe, esperanza y amor.

Desde esta vuestra Residencia, que la podéis hacer vuestro segundo hogar, donde os sentiréis, como en vuestra propia casa, no dejamos de ofreceros todo este material, para que en vosotras se haga realidad.

Visita nuestra página, y no dudes en contactar con nosotras.

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